14 de enero de 2010

LLover sobre mojado


Me he vuelto a poner delante del espejo, como suelo hacer previamente a una exposición oral o cuando ensayo contestaciones simulando una situación comprometida que intuyo que pasará. Me he sentido estúpida haciéndolo y he terminando tapándome la cara con las manos, esta vez me he preparado lo que voy a decirle, no sé si por aumentar mi seguridad o por corregir mis palabras por las adecuadas, es decir, de un tono que pueda quitar relevancia al asunto. Sin embargo, sé que cuando esté delante suya no diré lo que había pensado sino las que salgan disparadas por la boca, o entrecortadas, esta vez no lo sé. Lo importante es decírselo, y decirle la verdad, porque tengo que hacerlo… ¿Cuál será el resultado? La tarde se me presenta borrosa y no sé cómo se me dará la noche, si todo habrá cambiado, y es que últimamente me ocurren las cosas tan de repente que por las mañana tengo que hacer recuento de los cambios. ¿Cómo se lo tomará? La cuestión es muy simple, tampoco es difícil de comprender… pero rompe tales expectativas que será complicado de contar y de asimilar por la otra parte. Reconozco que sentará como una patada en el estómago, puede ser, ¿Qué hace el resto de los mortales cuando no puede hacer nada para que sea distinto pero por el contrario solo depende de sí mismo? Me gustaría saberlo. Supongo que le ofreceré la alternativa más fácil para él… pero la más dolorosa para mí, es lo más legal que puedo hacer, se lo merece. Solo tengo una cosa clara, no quiero hacer daño, no quiero que me lo hagan, seguiré con mis ideas pilotando el timón y que sea lo que tenga que ser.
Ha llegado la hora, me pongo el cosquilleo en el vientre y me dispongo a salir por la puerta.

1 comentario:

  1. Con kien tienes ke ablar preciosa mia?
    Solo quiero decirte que puedes ensayar conmigo, y que sabes de sobra que me tienes para lo que quieras...
    Aber si nos vemos pronto y ablamos:)

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